La ilusión por la UEFA, intacta

La ilusión por la UEFA, intacta

El Málaga, con el triunfo de ayer ante el Racing, se reenganchó a la Copa de la UEFA. La cosa está complicada. Va a ser difícil, pero por lo menos se irá a Gijón con opciones de aspirar a la competición europea. El partido frente al conjunto cántabro fue aburrido y soso. El equipo de Muñiz, que volvía a La Rosaleda, pudo marcar en la primera parte al igual que el Málaga, pero tuvo que ser Luque, quizás uno de los que más énfasis está poniendo en este tramo final del campeonato, el que abriera la lata de penalti. Me alegro por Adriano, que provocó la pena máxima y en los minutos que estuvo en el campo no lo hizo nada mal. Al equipo no se le puede reprochar absolutamente nada. Luchó, trabajó y, además, el calor (esperemos que la LFP entienda que a las 17:00 horas y en estas fechas no se puede jugar en Málaga) mermó mucho a los dos equipos.

Los aficionados que acudieron a La Rosaleda se marcharon ilusionados, más por el triunfo que por el juego de su equipo, pero a los profesionales no se les puede pedir más. Esta es la mejor temporada en la historia del Málaga con 54 puntos y octavo quedará con total seguridad. Mi 'amigo' Gregorio Manzano, que dijo hace algunos días que su objetivo era cazar al Málaga, me parece a mí que tendrá que esperar hasta la próxima temporada. También dijo que el Málaga tenía muy difícil clasificarse para la Copa de UEFA. Esperemos que también se equivoque. El Málaga es un sentimiento. Volveré.