¿Dónde está la unidad de la FOTA?

¿Dónde está la unidad de la FOTA?

Lo dijo Montezemolo, el presidente de Ferrari y también de la Asociación de Equipos, y después lo refrendó Flavio Briatore, el patrón de Renault: las escuderías estaban unidas y dispuestas a hacer frente común ante las bravuconadas de Max Mosley. Pues poco ha durado la declaración de intenciones. Apenas habían pasado unas horas de la apertura del plazo de las inscripciones para el campeonato del año que viene y Williams ya la había formalizado. Al garete el corporativismo de la FOTA. La gestión vino acompañada de las consiguientes explicaciones de Williams, matices sobre lo que supone esa inscripción y su solidaridad con el resto de los equipos, pero el resultado final es que la tan aireada postura de fuerza común es ahora poco más que papel mojado.

Y ése es el mejor de los escenarios para que la FIA siga con la sartén por el mango. Los equipos tienen la oportunidad de pararle los pies a Mosley, pero tan sólo podrán aprovecharla presionando como un solo hombre y demostrándole a su contrincante que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias, es decir, dejándole bien claro que la Fórmula 1 no es nada sin sus estrellas, sin los mejores pilotos y escuderías del planeta. Pero si Williams ya asegura que correrá porque los grandes premios son su única razón de ser, si Brawn GP se siente tentado a lo mismo como posibles campeones, si modestos como Force India ven su oportunidad en el recorte de presupuestos y si llegan nuevas alternativas en forma de equipos con ganas de subirse al carro, el lío estará asegurado