Ambición en sangre colchonera

Ambición en sangre colchonera

Ya era hora de que nos olvidemos la modestia y volvamos a recuperar la ambición de tiempos pasados más que brillantes. Con Forlán y Agüero de estandartes, este Atlético está obligado a pelear por los títulos. Abel conoció las mieles del éxito y va a exigir a su plantilla que se olviden del conformismo de los últimos años. Ya está bien de poner el listón tan bajo como entrar en la Champions aunque sea por la puerta de servicio. La afición del Calderón está en su perfecto derecho de que sus directivos le traigan jugadores con hambre de hacer cosas importantes.

Me parece un acierto apostar por las estrellas en formación y olvidarnos de nombres que vienen de vuelta de todo. Desde que caímos al Infierno de Segunda este equipo ha parecido un cementerio de elefantes y las consecuencias es caer de manera alarmante en la bolsa futbolística. La experiencia del Kun ha sido positiva. En la cantera hay nombres que viene apretando con fuerza y los ejemplos más claros son De Gea, Domínguez y Camacho, sin olvidarnos de los goleadores Borja y Pacheco. Los que no tenemos la chequera de Florentino Pérez debemos utilizar el ingenio. Las referencias que llegan de los brasileños Keirrison, Douglas o del argentino Salvio son fantásticas. El mercado lo disparan los grandes y los precios se antojan poco menos que imposibles. Lo que si espero es que nadie del Consejo acepte negociar por las estrellas actuales. Si cometen este pecado, lo mejor que podrían hacer es presentar la dimisión. Sería una tomadura de pelo.