Referente para los chavales

Referente para los chavales

Tampoco se trata de remachar el clavo, pero por si cupiera alguna duda en torno al deterioro que ha experimentado Lezama, tanto en su funcionamiento diario como en las relaciones que se dan en su seno o por la más que discutible planteada por parte de los responsables técnicos del primer equipo, ahora salta la noticia de que alguien en absoluto a prueba, por dedicación, capacidad y fidelidad a los colores, como es Koldo Asua opta por irse a su casa. Quizás haya quien no capte la dimensión que para la entidad tiene esta salida voluntaria, pero objetivamente posee un significado muy trascendente, tanto por la pérdida que supone como por lo que de la misma se deduce.

Lezama es la diana favorita de todo el entorno del Athletic, especialmente en tiempos de vacas flacas. Hay pocas personas que no sean cuestionadas por su labor, profesionalidad y valores humanos. Quizás Asua pertenece a esta rara especie, lo cual obedece a sus méritos porque lo que es por publicidad y autopromoción... Él representaría al tipo de gente que se necesita en un ámbito tan exigido por factores externos e internos como es Lezama.

Cuando llegó al club, confesó a sus allegados que era el hombre más feliz del mundo. Venía de hacer una bonita labor en el Danok y se le concedía la posibilidad de desarrollar sus dotes pedagógicas en el equipo del que son todos los vizcainos. De forma discreta ha tratado de que el Athletic pudiera seguir nutriéndose de chavales a los que hay que apoyar y orientar cada día. A eso se ha dedicado con una disposición vocacional hasta que no ha podido aguantar más, cansado de ver cómo el club navega a bandazos, a la deriva, expuesto a criterios y actitudes personalistas.