El Valencia no hace ningún daño a Villa. Como sería absurdo afirmar que él le hace daño al Valencia porque no quiere ir al Chelsea, que paga 48 millones y al club le interesaría esa operación. Villa ha cumplido sobradamente con su obligación: meter goles, que es por lo que cobra y muy bien. Es más, después de fichar ha tenido dos mejoras de contrato. La primera, subiéndole la cláusula de 60 a 150 millones y este pasado verano, el Valencia, sin tener obligación porque lo tenía atado, le regaló merecidamente una mejora anual de tres millones y amplió hasta 2014. El Valencia se siente coaccionado por la presión de Florentino y la que ejercen sus creyentes. Todo gira en torno a sus deseos. Pareciera que hay plegarse al gran señor. Basta ya.

Me parece mal que Villa abra una pequeña grieta con su declaración del miércoles. No es dueño de su futuro. Y el Valencia tiene todo el derecho a poner el precio que quiera a su propiedad. Se venderá a Villa si les conviene a las dos partes y, si no, Florentino tendrá que buscarse otro. ¿Por qué nadie le dice que es penoso el ninguneo que está haciendo de Villa? El sábado lo tuvo a cinco millones y se enhuevó en que no. Villa: no presiones a la parte débil. Si el Madrid, Tamargo y compañía quieren buitrear en la debilidad económica del club, quizá se encuentren con un muro de dignidad y rebeldía ante el avasallamiento y la coacción.