Ribéry no sufrirá tanto como Villa

Ribéry no sufrirá tanto como Villa

El sufrimiento de David Villa nos tiene que recordar que estos privilegiados también son seres humanos con sus miedos, decepciones y esperanzas. El dinero y la fama no protegen del todo a los futbolistas y, cuando unos dirigentes quieren destrozar el sueño de Villa, es normal que el asturiano se hunda en una especie de depresión. Todavía no ocurre lo mismo con Franck Ribéry, un hombre que, al igual que Villa, sólo piensa en el Real Madrid.

Pero el Bayern no va a poner fácil su salida hacia la capital de España y el crack francés pasará, seguramente, por fases de tensión y tristeza provocadas por las clásicas incertidumbres de los fichajes de este tipo. Aunque todo parece indicar que el final será muy feliz y que Ribéry se vestirá de blanco en las próximas semanas. Personalmente lo creo firmemente. No pienso, sin embargo, que lleguemos a los extremos del caso Villa, ya que las negociaciones no se verán contaminadas por el veneno del antimadridismo y los dirigentes alemanes (Beckenbauer, Hoeness y Rummenigge) no necesitan hacerse famosos gracias al traspaso.

No van, como el nuevo presidente del Valencia, a buscar pelea con el objetivo de aparecer en la foto como los que resisten a Florentino Pérez. Sólo trabajarán por el interés de su club, no por su ego. Franck Ribéry ha escogido al Real Madrid porque quiere ser el mejor futbolista posible y ganar el Balón de Oro, ya lo he dicho varias veces. Sabe, como escribió el poeta, que "cuando uno deja de crecer empieza a hacerse viejo". Es una aspiración humana más que respetable. Y el Bayern Múnich tendrá que entenderlo finalmente.