Este es futbolero de verdad

He conocido montones de futbolistas, no todos llevaban el fútbol en la sangre. Romario, por ejemplo. Jugó muchos años, pero su relación con la pelota terminaba con el partido. Nada que ver con Raúl, el caso opuesto. El Madrid iniciará su temporada mañana y el 7 será el que se presentará en mejor estado físico y anímico por pura vocación. Los hay que hacen religión de su profesión y quienes la ejercen sin fuego. Estos pueden ser rentabilísimos, claro. Volviendo a Romario: ¡qué pocos hubo y habrá con su arte para el gol! Cristiano está en el otro lado, es de los que viven el fútbol las 24 horas del día.

Todas sus respuestas en el magnífico mano a mano con Roncero destilan fútbol, habla con pasión juvenil. Viene al Madrid a disfrutar, a ser mejor y a no caer en el error que el otro Ronaldo confesó desde Brasil. Aquel "desde que se fue Del Bosque dimos poco". Este viene a darlo todo porque le gusta lo que hace y porque cree en el modelo que ha abrazado. Piensa que 'lo' de Florentino es el mejor camino para poder ganar. La palabra 'poder' revela conocimiento del oficio. Con buenos jugadores es más fácil ganar, pero sólo el trabajo te acerca al éxito. Y él viene a trabajar porque es eso, un futbolero de verdad. Lo tiene todo para ser un ídolo. En el Madrid. Donde sólo lo fueron los de su talante.