Para qué hacer las cosas bien...

Para qué hacer las cosas bien...

Peor no podría haber gestionado Joan Laporta la conquista del triplete. Se las prometía muy felices, pero la resaca está siendo tremenda. Ni paracetamol, ni protector de estómago, ni remedios naturales: al mandamás del Camp Nou algo le está golpeando la sien sin perdón, tiene un dolor insistente y lo peor es que su pose de controlador y su labia, antes seductora, no sirve para evitar que los aficionados anden decepcionados. No sólo el Barça no se ha reforzado. Al contrario: el equipo que se encontrará Pep Guardiola será más débil que el que dejó hace apenas un mes y medio.

Samuel Etoo tiene la intención de abandonar el Barça y darle el gusto al presidente. Pero lo hará matando. ¡Menudo es él! Es posible que en unos días el camerunés comience a hacer público todo lo que se ha callado. Que se prepare Jan, el secretario Txiki Begiristain y posiblemente el entrenador. Habrá para todos. Será interesante escuchar al africano y ver los movimientos que idearán en los despachos. ¿Les va algo a que para ese día se rascarán el bolsillo y anunciarán algún fichaje con el fin de parar el golpe? Moraleja: para qué hacer las cosas bien si se pueden hacer mal.