Entre la razón y el interés

Entre la razón y el interés

Llegados a este punto, sería un error gravísimo no fichar a un jugador como Xabi Alonso por una diferencia de ocho millones de euros. No desprecio la cifra (1.328 millones de pesetas) y comprendo bien la resistencia del Madrid a pagar un sobreprecio en cada operación que afronta. No es justo abonar una prima por ser rico o para aliviar los complejos ajenos. Pero, en este caso, no existe recambio para Xabi Alonso. Lo había para Villa y se puede entender que Florentino no quisiera aceptar entonces la repentina subida de un fichaje que ya estaba acordado. Ahora es distinto.

Xabi Alonso es la pieza que falta en un proyecto que ya ronda los 215 millones y que no se puede frustrar por ocho. No hay otro organizador similar en el mercado y D'Agostino es un despecho que no entenderá la afición. El Madrid ya ha contratado a uno de los centrales de la Selección, es cierto, pero le queda hacerse con uno de los jugadores influyentes de ese equipo histórico, y Xabi lo es. Propongo tragarse el orgullo y apuntarse la afrenta para el futuro. Propongo, esta vez, tener la solución antes que la razón.