Este partido lo perderá el Bayern...

Este partido lo perderá el Bayern...

Pasan los días y las piezas del puzzle van encajando. Ribéry haciéndose el remolón para calentar al ya de por sí calenturiento Van Gaal; el gruñón entrenador holandés cansado del francés y dando a entender que ya sabe que Scarface acabará en el mismo puerto deportivo en el que tiene anclado su yate Cristiano Ronaldo (el Bernabéu); la FIFPro mojándose para acabar con un pacto cobarde entre los grandes clubes que pretendía acabar con los derechos laborales de los futbolistas; Hoeness resignado a la nueva ofensiva de ese Madrid que tanto odiaba en sus tiempos de pelotero; Rummenigge desconcertado y atrapado en su propia trampa; Franz Beckenbauer despotricando contra Florentino porque es consciente que tiene perdido este pulso; González Movilla trazando con maestría un pulso que tiene ganado Ribéry sí o sí

Y qué opina el Madrid de todo esto? Sencillo. Florentino está encantado porque la inminente intervención de la Comisión Europea allanará un camino que estaba plagado de minas por culpa de la intransigencia bávara (y bárbara) de los dirigentes del Bayern. El presidente que ha revolucionado el mercado del verano (si no llega a aparecer, esto habría sido un suplicio) quiere fichar a Ribéry sin confrontaciones y en armonía. Por eso no forzará una maquinaria que ya tiene piloto automático. Si el Bayern se enroca, en 2010 perderá a Ribéry y cobrará un máximo de 22 millones. Pero si saca la bandera blanca (¡me gusta!), cobrará ahora más de 50 y se habrá hecho justicia. Además, el Madrid tiene un fondo de plantilla muy amplio (Pellegrini hace bien en retener a Sneijder) y si hay que esperar un añito, se espera. Zidane, tranquilo. Ribéry será blanco