Forlán luce su nuevo rol de capitán

Forlán luce su nuevo rol de capitán

Día a día, sobresalto tras sobresalto, así ha vivido la afición rojiblanca un verano más pendiente de no perder lo que ya tenía en su bolsillo que en aumentarlo con divisas llegadas de fuera. Me refiero la novela de folletín en la que se ha convertido el futuro de Forlán. Yo todavía no cantaría victoria, porque cosas más extrañas se han visto en el fútbol, pero haciendo cuentas se percata uno de que los gerifaltes europeos ya tienen casi todos su nueve cubierto. Madrid, Barça, Inter, Manchester, Liverpool, Juve... Sólo quedan los peligros abiertos de un Chelsea al que Abramovich ya no parece dispuesto a prestar a fondo perdido y el Arsenal que perdió a Adebayor. Sin embargo, las arcas cañoneras no parecen dispuestas a acometer la cláusula del charrúa.

Elucubraciones al margen, en este tema lo único que vale es lo que haga el delantero y ayer se enfundó el brazalete de capitán. Alguno diría que para sellar más su compromiso con el Atlético, pero es que eso estaba ya fuera de toda duda. También hay que significar que, hasta el momento, en el Manzanares están cumpliendo su palabra y cada fax que llega con una oferta que no sea el pago de la cláusula va directito a la trituradora. Ya sólo queda aguantar el rush final, que bien podría venir de Inglaterra si poco antes de cerrarse el mercado el 31 de agosto, con cuatro jornadas ya disputadas, algún grande necesite un golpe de efecto. Pero para la afición rojiblanca significaría mucho celebrar en comunión la entrega de la Bota de Oro coreando su ya clásico ¡uruguayo, uruguayo!