Temidos por nuevos, no por ricos

Temidos por nuevos, no por ricos

Cómo se atreve el City a fichar jugadores buenos? ¿Cómo tiene la caradura de ofrecer más dinero que el resto de equipos? Qué pedigrí tiene, eh? De risa lo de Kaká, que les dice que no tras estar negociando con su padre durante dos meses, ¿no les da vergüenza intentar traerse a otras estrellas? Y tienen el rostro de romper el mercado este verano. Pero, ¿quién se creen que son? ¿Con quién han empatado? Y ahora se traen a Tévez ¿Cómo le van a convencer que es un equipo serio cuando va a estar rodeados de ningunidades, como Adebayor, Gareth Barry, Robinho, Touré o Micah Richards?"

Todas esas tonterías se leen estos días entre líneas a aquellos que critican al City. A los nuevos ricos se les teme no tanto por ricos, sin por nuevos. Al ser noveles en el 'complejísimo' mundo del fútbol podrían, con su nueva energía o sus nuevas ganas de hacer las cosas diferentes a lo que está establecido, desequilibrar el status quo. Y eso sería terrible, por supuesto. ¿Se imaginan ustedes al City jugando la final de la Champions el año que viene en el Santiago Bernabéu? Pues háganse a la idea de que el equipo de Mark Hughes ha llegado a la cima (de dinero gastado, de momento) para quedarse.