Excepto Real Madrid y Barcelona, el resto de los equipos tienen que tirar de imaginación para suplir al talonario. La crisis económica aguza el ingenio. Sólo es posible traer jugadores cedidos con opción de compra o lo suficientemente desconocidos para evitar la voracidad de la competencia. Un ejemplo. Eliseu no jugaba en el Os Belenenses cuando el Málaga apostó por él. Ahora está en el Lazio. Así es como el Málaga ha conseguido fichar a diez jugadores más que interesantes. Mtiliga lleva años jugando como lateral izquierdo, pero es diestro. Una cualidad muy a tener en cuenta y que le convierte en una especie de Adriano. El sevillista, sin ser zurdo nato, se mueve de maravilla por la banda siniestra. Parece que el Málaga ha acertado con este danés del Nac Breda.

Hace poco les contamos que el Betis tenía prácticamente cerrado el fichaje de Stepanov. Pero su descenso a Segunda truncó la operación. En esto que el Málaga se puso a trabajar. No es fácil convencer a un internacional serbio, que juega en todo un Oporto, para venir a un equipo que, en apariencia, aspira a la permanencia. Pero una negociación rauda e inteligente trajo como resultado su llegada cedido y con una opción de compra de 5.5 millones de euros. Ni que decir tiene que Mtiliga y Stepanov alucinan con Málaga. El clima, el trato de la gente, la afición y la calidad del equipo que se está formando son un gran aliciente. Es buena señal que ya se sientan integrados. Porque la unidad fue la que hizo que el Málaga hiciera su último temporadón.