Sí, ese Fenwick es un fenómeno y el estadio no deja de sorprendernos. Que su coste sea de 60 millones de euros (capacidad para casi 40.000 personas) y el que proyecta el Liverpool se vaya los 420 con sólo 20.000 plazas más, pues como que da que pensar: les sobra el dinero, se lo están levantando a los 'reds' o ya les va bien que se lo levanten O que la remodelación del Camp Nou, en la que Fenwick no interviene, tenga un presupuesto de salida de 300 millonazos. Además de una necesidad evidente de apretarse el cinturón y del talento de sus artífices, queda claro que en Cornellà-El Prat no ha habido mordidas.
Pinta pues que estamos ante una de las escasísimas obras (públicas o privadas) de España en los últimos años en la que el precio no ha subido por cosas raras y su coste final es el que corresponde a una construcción de sus características. Dicho lo cual, y como ciudadano de a pie, y aunque un campo de fútbol no tenga nada que ver con un bloque de viviendas, me pregunto cómo en mi barrio barcelonés, Sant Andreu, hará cosa de seis años se pagaba ya el metro cuadrado de un piso de 50 metros a un millón de pelas el metro. Y lo pongo en pelas para que todos nos entendamos mejor: 50 metros, 50 'kilos'. Por allí no pasó Fenwick, claro. Ni el promotor-jefe tampoco fue el Espanyol..