Ross Brawn alimenta las ilusiones

Ross Brawn es uno de los personajes que más respeto y admiro de ese circo de las vanidades que es la Fórmula 1. Que un tipo sea ingeniero atómico, la verdad es que ya me impresiona... Pero es que a lo largo de los años, el británico ha demostrado tener una mente privilegiada, capaz de ver mas allá de donde lo hacemos la mayoría (incluyendo otros muchos talentos de los grandes premios), de diseñar estrategias diabólicamente inteligentes y, por si fuera poco, hacerlo todo sin darse ningún tipo de importancia. Una naturalidad que también exhibió cuando dijo que se iba de Ferrari, que necesitaba pensar sobre su vida y su futuro y se tomaría un año, o los que fueran menester, sabático. Y después aceptó el desafío de Honda como antesala de la revolución de BrawnGP.

Viene todo esto a cuento para justificar que lo que dice este señor para mí va a misa. Y por eso sus declaraciones sobre el regreso Schumacher me hacen feliz, porque cuando nos cuenta que puede ganar carreras y que si no lo hace será por culpa del F60 y no de su capacidad, tengo muy claro que debe ser así. Si Brawn sabe mucho de F-1, quizá sepa aún más del campeón alemán, con quien compartió sus temporadas más gloriosas. Para mí sigue siendo imposible vislumbrar, sinceramente, hasta dónde podrá llegar el Kaiser en este reto monumental, pero que Brawn confíe en él me da mucho que pensar. Y ya que parece difícil (por decirlo de algún modo) que Alonso gane carreras, creo que sería muy bonito ver a Michael subido en lo más alto de un podio.