Alonso lo tiene ahora cuesta arriba

Alonso lo tiene ahora cuesta arriba

Menudo chasco la calificación de ayer en Valencia. Con las ilusiones que nos habíamos hecho tras el mejor tiempo de Alonso el viernes (precedido por el optimismo de sus declaraciones) y hoy arrancará octavo en la parrilla. Muy mal asunto. Nunca es fácil remontar en la Fórmula 1, pero menos aún en un circuito como el del puerto valenciano, encajonado entre muchos, estrecho y con apenas un sitio claro para intentar un adelantamiento. Así las cosas, el podio se ha convertido en un objetivo quizá demasiado ambicioso para el asturiano, aunque ya sabemos que en las carreras todo es posible... Lo importante es que en Renault sean capaces de solucionar los problemas técnicos que le complicaron la calificación y le relegaron más atrás de lo previsto.

Confío en la experiencia y la habilidad de Alonso para evitar precipitaciones. Quiero decir que un exceso de motivación puede acarrear problemas cuando se intenta gestionar desde una situación tan delicada como la suya, en la que casi está obligado a ganar alguna posición en la arrancada y mostrarse agresivo desde esos primeros instantes. Y los excesos se pagan muy caros en estos trazados urbanos, en los que el margen para el error es inexistente. Por eso me da mucho coraje lo que pasó ayer, porque estoy convencido de que una mejor posición en la parrilla hubiera significado un pasaporte casi directo de Alonso hacia el podio. Pero bueno, de nada sirve ya lamentarse, así que soñemos con una de sus carreras magistrales para salvar los trastos.