El pasado martes, sin que nadie le preguntase, Lotina fue el primero en recordar que jamás ha ganado en el Santiago Bernabéu. Incluso matizó que lo había hecho, pero en una final de Copa con el Espanyol y tras cambiarse ese día en el vestuario blanco. El de Meñaka ha vencido en el Camp Nou con Osasuna, e incluso en San Siro con el Celta, pero no en el Bernabéu. Ésa es la espinita que tiene clavada y que intentará quitarse este sábado en la que posiblemente sea su visita más complicada al templo blanco. Lotina es el decano de los técnicos en activo, el que más partidos ha dirigido, tiene títulos (una Copa), pero su currículo no estará completo del todo hasta que consiga vencer en Chamartín.

Para este reto, Lotina cuenta con Valerón, la estrategia y poco más. Son sus armas ante los Kaká, Cristiano, Benzema y demás Galaxia de Florentino. Pueden parecer pocas pero, con él en el banquillo, este Depor decreciente ha jugado una UEFA y la temporada pasada terminó séptimo, o sea, el primero de la otra Liga. No dudo que Pellegrini prepara con mimo su debut oficial, pero en cuanto a trabajo táctico se refiere, Lotina ganará la batalla. Otra cosa será luego si la caballería polaca del Depor puede con los panzers del Madrid. La afición en A Coruña se aferra al recuerdo del Centenariazo. Quizás por eso el discurso del de Meñaka es atrevido, muy diferente al de la visita del año pasado al temible Barça del triplete. Entonces los miedos se pagaron con un 5-0. Ahora toca valentía, una herramienta siempre necesaria para quitarse espinitas. Veremos.

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