Es él quien debe decidir qué hacer

Es él quien debe decidir qué hacer

El conocimiento de una alteración cardíaca congénita a veces nos puede servir para intentar solucionar la anomalía, pero en otras sólo para tener conocimiento de la misma, ya que médicamente no se puede hacer nada. En mi opinión, el conocimiento de una alteración cardíaca sólo sirve para que el deportista o ciudadano tengan conciencia de la misma y actúen libremente bajo su responsabilidad, asumiendo el riesgo.

Porque, ¿alguien puede garantizar al deportista que la muerte súbita no le va a sobrevenir en el sofá o durmiendo? En el caso concreto de De La Red no se ha detectado una anomalía congénita importante, ni nada patológico solucionable pese a las mil pruebas que le han hecho. Sin embargo, en su caso sí que tuvo un episodio agudo del que por suerte salió bien. Los médicos no le pueden dar el apto para jugar, pero tampoco pueden prohibirlo. Debe ser él quien asuma su responsabilidad partiendo del conocimiento de su problema y de los antecedentes ya ocurridos.