Laporta,un maestro del engaño

Laporta,un maestro del engaño

Me hice el muerto para sobrevivir". Joan Laporta firma la frase, que habla más de su personalidad y su manera de hacer las cosas que todo cuanto haya hecho o dicho desde 2003, cuando llegó a la presidencia del Barça. Laporta, como ciertos animales cuando se ven amenazados por un depredador -en particular, la zarigüeya americana-, admite haberse comportado como un maestro del engaño, con el fin de conservar no la vida, sino el cargo. Parece que ha pasado un siglo, que así de febril es la vorágine (el ruido) informativa, pero fue en julio de 2008 cuando superó por los pelos aquel voto de censura que sólo técnicamente ganó, aunque perdió en las urnas.

Y puesto a enseñar sus artes como engatusador, Laporta volvió a darnos ayer una muestra, esta vez por escrito, en la contraportada de La Vanguardia. Porque -tan grande es su birlibirloque- no es que simulara que estaba muerto mientras los depredadores, personificados en aquel socio levantisco, Oriol Giralt, volvían a sus madrigueras. ¡Es que estaba muerto! Lo que hizo bien fue ganar tiempo, para ver si Pep Guardiola le daba el elixir necesario para regresar entre los vivos.