De frente y con todo, sin especular

De frente y con todo, sin especular

El de Bremen es el partido más difícil de la liguilla de UEFA para todos, para el Athletic, para el Nacional y para el Austria. Quien puntúe en campo alemán dará un gran paso. Para los rojiblancos sería casi decisivo porque viaja allí con tres puntos en su casillero. El Werder es el favorito, no en vano aspira al título que en la edición anterior se le escapó en la final. Esta apreciación podría invitar a no poner toda la carne en el asador, aunque parece que Caparrós tiene la intención de presentarse con el once que estima más potente y adecuado para buscar el triunfo. Un premio justificaría plenamente el esfuerzo, es evidente.

Pero también se asume un riesgo cierto. Por mucho que una derrota ante el Werder sea asumible, de producirse, sería la tercera consecutiva y en vísperas de afrontar una cita no menos delicada en el campo de un Valladolid forzado a ganar ante su afición para no meterse en un problema gordo. Es lo que tiene el calendario de este año, sales de una y te metes en otra, sin tiempo para elucubrar. Así que de frente y con todo. Es como acude el Athletic a un escenario que impone.