El Milán aún sigue en la búsqueda de sí mismo

El Milán aún sigue en la búsqueda de sí mismo

Como todo el mundo puede suponer, el Milán llega a Madrid en una situación complicada que la remontada ante el Roma sólo ha ayudado a minimizar un poco. Las salidas de la entidad, de una tacada, de Maldini, Kaká y Ancelotti han sido un duro golpe del que la entidad tardará en recuperarse. Definitivamente, hay crisis. No hay un estilo definido de juego aún y se sigue buscando, y cada vez parece más claro que la única manera de que el Milán haga una buena temporada es que Ronaldinho comience a ser lo que la gente pretende de él. Sin él, es difícil que este equipo marque las diferencias. Ahora no es del Barça, pero está mucho mejor que la pasada temporada y está siendo fiel a los planes de entrenamiento, llegando incluso el primero de todos a cada sesión preparatoria. La pena es que en el Milán no se dan las mejores circunstancias para que coja confianza.

El Milán está acusando mucho una circunstancia. El juego a veces es lento. Y en esto tiene mucho que ver la marcha de Kaká. Él era quien le imprimía una velocidad más al equipo en la zona de tres cuartos, imprescindible para encontrar huecos en el fútbol actual. Ese es el trabajo que se le pedirá a Ronaldinho cuando esté bien, y Leonardo, que ha sido muy cuestionado en las últimas semanas, también ha utilizado para esa posición a Seedorf. La del holandés es una de las principales dudas del técnico brasileño para el partido ante el Madrid. El cuerpo le pide alinear a tres delanteros, Inzaghi, Ronaldinho y Pato, para poner a tres hombres fuertes detrás de ellos: Pirlo (como constructor de juego) acompañado por Ambrosini y Flamini. Demasiado arriesgado para el Bernabéu...

Alessandra Bocci es redactora de La Gazzetta dello Sport.