El '7' lleva quince años despierto

El '7' lleva quince años despierto

Vamos a imaginar a Raúl entrenador. Tendría el talante ganador de Hugo Sánchez, el conocimiento global de Del Bosque, el madridismo desbordante de Camacho, el buen gusto de Laudrup, la pasión por el fútbol de Míchel y... la experiencia de Raúl. Porque en esto el capitán blanco ganará a todos cuando decida abandonar el fútbol, quizás en un par de temporadas. Habrá sumado muchos récords ganando títulos, soportando presión, absorbiendo información y liderando al Madrid en bonanza y en tormentas. Raúl tendrá rodaje sobrado para sentarse en el banquillo cuando realmente quiera.

Raúl, para ser exactos, podrá ser lo que le convenga en el mundo del fútbol cuando cuelgue las botas. Guste o no guste, es una bandera del Madrid que se ha ganado el respeto por lo que se ha dejado en el campo durante quince años. Ahora Pellegrini provoca un ácido debate por una evidente excesiva utilización del capitán. Pero recuerdo la respuesta de García Remón cuando, siendo entrenador, le pregunté por qué nunca prescindía de Raúl: "Es el único que siempre está despierto". Realmente lleva quince años despierto, vivo, tenso, entregado, comprometido e involucrado. Muchas veces, demasiado involucrado con su equipo y su club hasta confundirlo con el mismísimo entrenador. Lo lleva en el carácter, en la sangre blanca que le hierve por la venas cuando le toca vivir, por ejemplo, 'lo' de Alcorcón. Si le dejan, lo mismo hasta encuentra soluciones para esta crisis. Mejor criterio deportivo que alguno sí que tiene.