Su ausencia es tiempo perdido...

Su ausencia es tiempo perdido...

Cuando se mire con perspectiva esta temporada se considerará la ausencia de Cristiano como un tiempo perdido. Su lesión debería haber permitido la construcción de equipo. Sin sus goles el Madrid estaba obligado a buscar otras soluciones, mejorar la dinámica colectiva, crear automatismos. Algo se ha hecho, pero el ruido (estadístico, el de la Copa rota, el de impresiones o incluso, parafraseando a Joaquín Sabina, el ruido de silencios, el que se crea desde el centro de operaciones) ha impedido que se llegue más lejos.

Cristiano está a punto de volver y sus goles podrían volver a ocultar errores y personalidades. Empezaban a despuntar Kaká o Benzema, antes a la sombra del luso. Se comenzaba a descubrir un Madrid veloz que se acentuará con su regreso pero que puede echar al traste el ritmo alternativo que propone Xabi Alonso. Habrá más goles y puntos, y se seguirá creciendo poco a poco, pero como no se ha definido todavía la personalidad del equipo, Pellegrini deberá luchar para intentar por todos los medios que el equipo no se convierta en el Madrid de Cristiano sino en un Madrid con Cristiano.