Henry es un egoísta

Henry es un egoísta

Hasta ahora he apoyado sin límites a una persona que, sinceramente, nunca me ha caído bien. Me parecía exagerado crucificar a Thierry Henry por una simple mano, un lance del juego que siempre ha existido y que existirá hasta que el vídeo sea introducido como ayuda a la labor arbitral. Pero el comunicado de ayer del jugador francés me ha puesto de los nervios. Este gesto es tan inútil como egoísta. Huele a falsedad y a "plan de comunicación", porque es evidente que jamás la FIFA cambiará de opinión y se arriesgará a repetir el partido, a sentar un precedente de tal calibre. Cuando Titi deja caer que sería justo volver a disputar el encuentro frente a Irlanda, se olvida totalmente de la selección francesa y de sus aficionados.

Thierry sólo está cuidando sus intereses, intentando limpiar su imagen personal. Sobro todo de cara a la opinión pública de las islas británicas, zona del mundo donde tradicionalmente gozaba de mucho más cariño que en Francia. Me imagino que algunos asesores bien pensados habrán aconsejado a Titi rectificar de esta forma para no poner en peligro sus contratos publicitarios. A decir verdad, prefiero a un Maradona grosero que asume sus actos y sus palabras a un Henry cagón e hipócrita.