Un retorno muy poco ilusionante

Desconozco el grado de veracidad de las declaraciones de Eddie Jordan. Deberíamos suponer que cuando alguien dice algo es cierto, pero también estamos acostumbrados en este circo a personajes que buscan protagonismo a base de palabras grandilocuentes o confidencias inesperadas. Pero si es verdad que Schumacher podría volver a la F-1 de la mano de Mercedes GP, me parecería una noticia nada positiva para este deporte. Mediáticamente sería un bombazo, pero dice realmente poco de la especialidad que haya que recurrir a un jubilado, aunque sea tan ilustre como el que nos ocupa, para cubrir un puesto en un equipo con aspiraciones al triunfo. Por supuesto que Schumi, como cualquier otro, puede hacer lo que le venga en gana, pero que no cuente con mi entusiasmo.

Ya me chirrió que el alemán fuera el primer candidato para cubrir la baja de Massa en Ferrari, aunque la eventualidad de esa suplencia le quitaba plomo al asunto, que quedaba suficientemente justificado por el terremoto informativo en el que se tradujo el intento. Pero lo de Mercedes sería mucho más serio. Schumacher lleva tres largos años fuera de la F-1 y tiene ya una edad en la que sus motivaciones vitales deberían ser otras, creo yo Insisto en que si decide volver será respetable pero yo no lo entenderé. Su regreso me parece en cierta medida comparable al de Lance Armstrong, que quiso volver a ganar un Tour como para demostrar al mundo entero que el ciclismo no era lo mismo sin él. Hasta que Alberto Contador se encargó de rebatir con contundencia ese despropósito.