Deberes sin hacer de Pellegrini

Deberes sin hacer de Pellegrini

Cuando se pasa del bostezo a la cabezadita, algo falla. Estamos casi en diciembre y ya es tiempo como para que Pellegrini esté centrado en corregir situaciones de cajón. No debe ser muy difícil encontrar variantes para que Kaká reciba en condiciones 40 balones en vez de cinco. Analizar si a Benzema es mejor buscarle su pierna derecha o la izquierda. Multar a aquellos que den un pasecito hacia atrás para quitarse el balón de encima. Ordenar más desmarques para aprovechar la visión de juego de Xabi Alonso. Situar a Higuaín en la parcela de campo donde sea más letal su velocidad. Todo esto no tiene nada que ver con jugar bien o mal, con utilizar un sistema u otro, simplemente hablamos de trabajar tácticamente al equipo. Y eso no aparece por ningún lado.

En ocasiones parece que estemos viendo un partido de pretemporada. No se juega de memoria, se improvisan las ayudas, apenas se saca provecho de las jugadas de estrategia. El equipo aparenta estar poco trabajado. Desajustes, nervios, pérdidas de balón y el cabreo de una grada que ve con impotencia cómo se desaprovecha la enorme artillería que tiene entre sus manos el chileno. Pasó el tiempo de las frases grandilocuentes, del debate sobre la suplencia de Raúl y de las lamentaciones por la inactividad de Cristiano Ronaldo. Parece como si el cuerpo técnico estuviera más pendiente de los rumores y de lo que dice la prensa, que de trabajar seriamente. La sensación es que estamos ante una gran mentira.