Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque de ahí en adelante solo queda ir mejorando". Así cantaba Joan Manuel Serrat en sus particulares Bienaventuranzas. Y ahí está el Atlético de Madrid, flirteando con el infierno. Queda mucha Liga todavía y cuenta con plantilla y con técnico para salir del pozo. Pero debe reaccionar ya. Y aunque los canteranos no deben ser una imposición, la degradación del juego de algunos profesionales del primer equipo invita a poner a los chavales ya.
Los problemas del Atlético parten de que sus dueños han perdido por completo la capacidad para ilusionar a sus aficionados. Y el origen de todo es un gravísimo problema de comunicación. No saben enviar mensajes a su baqueteada y maltratada afición. Pero no se trata de vender humo, consiste simplemente en contar la verdad a los colchoneros y evidenciar con hechos que existe una cantera que funciona y que debe nutrir ya de una vez por todas al primer equipo. Y existe una realidad: el único equipo, el primero, que controla Pitarch no carbura y todos los equipos de la cantera que controla Amorrortu saben a lo que juegan y van ganando. Suso, ¿por qué no quieres ni ver a la cantera, perdón, ni un partido de la cantera? Pero ni ahora ni hace tres años, ¿por qué?