Karim Benzema no fue la primera opción. Era un objetivo para la siguiente temporada, pero en la obligación que se impuso Florentino de concentrar tres proyectos en uno, se vio obligado a viajar a Lyon para evitar que el francés se marchara al Manchester United. Villa era el elegido, pero no pudo ser. Forlán era el segundo plato y el Sentimiento Atlético impidió un traspaso que hubiera sido ventajoso, paradojas de la vida, tanto para la entidad rojiblanca como para el delantero uruguayo.

Benzema empezó de titular, pero Pellegrini le fue borrando del once a la vez que proclamaba titularísimo a Raúl. Quizás hayan sido excesivas las críticas al delantero francés, aún en proceso de adaptación, pero igual de incomprensibles son las presiones para que Benzema sea titular. Si Pellegrini no le pone es porque considera que Higuaín va a rendir más, no porque esté echando ningún pulso. La ansiedad no es buena y es complicado en el Madrid no sufrirla. Benzema es un gran delantero. Hoy saldrá picado. Mas Villa también.