El Madrid ya tiene un plan

El Madrid ya tiene un plan

El presente estudio demuestra que el ejercicio se practicaba antes, pero fue contra el Barcelona cuando advertimos el decidido esfuerzo por acortar el campo y robar en terreno enemigo. En Marsella se repitió la estrategia y en Valencia se afinó el sistema. Frente al Zaragoza la lección ya estaba memorizada. Presión, captura y ataque. Recuperar en campo contrario no es un movimiento defensivo, sino ofensivo. Comprobado su efecto, los jugadores aceptan que el primer esfuerzo ahorra los siguientes. Y entonces trabajan todos, de buen grado. Este es el clic que le faltaba al Madrid.

Luego vienen las consideraciones tácticas. Un equipo de talento que se sacrifica multiplica su valor, pero sólo la ocupación completa del tablero le permite explotar sus cualidades. Acortar el campo propio, pero ensanchar el campo rival. Al principio siempre se parte de la geometría. Y no la hubo mejor que el pasado sábado. No es coincidencia que el partido más brillante del Madrid coincidiera con las subidas constantes de Ramos y Arbeloa. Y entre las subidas quisiera destacar aquellas que alcanzaron el último cuadrante, el del desequilibrio. Ahora sólo falta insistir en la idea: juntos, feroces y abiertos.