España se merece algo mucho mejor

España se merece algo mucho mejor

Hace unas semanas, expliqué con la crudeza que merecían las circunstancias la situación de Campos Meta. Me preocupaba, y lo sigue haciendo, que la solvencia del primer equipo español en los grandes premios quede en entredicho, un paso en falso que quizá tenga muy mal remedio en el futuro. El desprestigio se paga caro en este negocio y los mimbres con los que se está tejiendo algo tan complejo como una escudería de Fórmula 1 no me parecen, ni de lejos, los más adecuados. Quitando la pasión y la experiencia de Adrián Campos, la verdad es que no encuentro consistencia alguna en este proyecto. Puede que quizá arranque en 2010, aunque es algo que incluso me inquieta más: el fracaso y el ridículo podrían ser de los que hacen época.

Ahora resulta que Bernie Ecclestone viene a darme la razón. No sé, sinceramente, si es algo de lo que deba sentirme orgulloso, empezando porque me entristecería que la aventura de Campos acabara antes de empezar. Pero insisto en que mejor que sea así que comprometer la fiabilidad del automovilismo español, diría más, de todo un país que estaría representado con muy poca dignidad en la máxima expresión de un deporte de referencia internacional. Campos asegura que saldrán adelante, que sobrevivirán pese a las dificultades, que pronto habrá buenas noticias... Veremos. Ojalá no se equivoque. Pero a día de hoy, lo evidente es que no tenemos motivo alguno para el optimismo o la satisfacción. Y la cuenta atrás ya ha comenzado...