Una pequeña grieta en el vestuario

Una pequeña grieta en el vestuario

Uno de los secretos de este Deportivo es su vestuario. La unidad interna se transmite en el campo, donde la solidaridad es la premisa de un equipo que compite en las alturas en Liga y Copa con recursos limitados. Ayer Bodipo abrió una pequeña grieta en este remanso de paz. Y digo pequeña porque darle rango de guerra civil sería lo mismo que llamar a los bomberos para apagar una cerilla. Señaló a Zé Castro, que días antes en la SER había dicho que él no había venido al Depor "para jugar sólo en Copa". Bodipo ve en estas palabras una falta de respeto hacia el compañero que actúa en Liga (léase Colotto). Demasiada manguera, porque si cada vez que un futbolista que pide continuidad le falta al respeto al que no está jugando, apañados íbamos.

La lectura final es que Bodipo, aún más suplente que el portugués, no va a hacer eso. Es posible, sobre todo ahora que las lesiones le pueden abrir las puertas del campo. Bodipo, sin embargo, sí proclama que está siendo discriminado y que tiene que demostrar más que sus compañeros. "Ser un profesional", como él dice, es hablar esto con Zé Castro, Lotina o Ribera, si es menester. Lo otro es un gesto vacío de cara a la galería, y que abre una grieta innecesaria en el vestuario. Quizás, en lugar de mirar hacia el luso, debía haberlo hecho hacia Valerón o Pablo Álvarez, otro jugador 'callado' que ha esperado su hora a pesar del ostracismo vivido en la desierta banda derecha. Claro que al final cada uno es libre de buscar el ejemplo que mejor le parezca.