Reflexión sobre las modas

Reflexión sobre las modas

Los honores morales de la eliminatoria Barcelona-Sevilla se los ha llevado el técnico Josep Guardiola. Por la plasticidad de su equipo, por su resistencia a la caída, por su asunción de la culpa. Pero ni a Guardiola le gusta ese mundo de las ideas. En cuartos está, como único que sobrevive en las tres grandes competiciones, el Sevilla. El conjunto blanquirrojo está sufriendo y hay quien se empeña en acusar a Manolo Jiménez por una gran verdad que ha dicho: "Que pase enero". El entrenador es el primero que quiere que el presente mes termine con el equipo en la final de Copa y vivo en la pelea por la Champions. Pero es que su equipo es un hospital.

Nadie puede exigir una versión brillante del Sevilla a estas alturas. Sin Squillaci, Zokora, Luis Fabiano y Kanouté, el asunto es capear el temporal y poner velas para que el treintañero Palop siga con su maravillosa segunda juventud y Jesús Navas vuele hacia la gloria. Sería curioso saber qué hubiese pasado si el Barça sin Messi, Xavi, Iniesta e Ibrahimovic hubiese pasado ante un Sevilla brillante con Zokora, Kanouté y Luis Fabiano. ¿Hubiese sido la crítica tan generosa con Manolo Jiménez como lo ha sido con Guardiola en la caída? Las modas son así.