Alguersuari o el triunfo del talento

Alguersuari o el triunfo del talento

La cosa ha estado cruda, no vamos a engañarnos. Pese a encontrarse bajo el paraguas de un gigante como Red Bull, no debemos olvidar que Toro Rosso es una escudería modesta y, en los tiempos que corren, encontrar recursos es casi una misión imposible. Por eso estaban dispuestos a subastar su segundo volante, precisamente el de Jaime Alguersuari. El planteamiento era sencillo: si alguien llegaba y pagaba lo necesario, el puesto le correspondía. Es triste que ocurra, aunque tampoco debemos escandalizarnos porque es lo que nos ha tocado vivir. Así que el piloto más joven de la parrilla ha estado sentado en el banquillo de Red Bull, que en realidad son quienes le pagan, esperando instrucciones y consciente de que, en cualquier momento, podía despertar de su sueño.

Afortunadamente nadie ha llegado a Faenza con el maletín que esperaban. O al menos, no tan abultado como para que mereciese la pena desprenderse de Alguersuari, la joya más brillante de la cantera de pilotos de Red Bull. Así que han decidido tener algo menos de dinero pero mucho más talento, sobre todo el potencial de futuro de un chaval que empezará su segundo Mundial con sólo 19 años. Es decir, con todo el camino por recorrer y cada día que pasa más curtido, sereno y experimentado. Porque creo que estas semanas difíciles también habrán sido enriquecedoras para Jaime. Seguro que hoy se siente más fuerte y más maduro, con la confianza que le debe dar saber que ha logrado sobrevivir tras su zambullida en una piscina plagada de tiburones.