De la pitada a ganar la partida

De la pitada a ganar la partida

La Copa le cobró ayer al Getafe lo poco que antes le había regalado. O prestado. Si contra el Málaga un autogol de Stepanov fue el salvavidas de la eliminatoria, ayer el tanto en propia puerta de Mario se llevó la mitad de las ilusiones (y quizá de probabilidades) de llegar a la final. Pero hay que felicitar al Getafe. Nadie ha hecho sufrir al Sevilla más en media hora como ayer el equipo de Míchel. Hasta ahí, porque desde ese momento hay que felicitar a Jiménez. En el 35' quitó a Negredo y sacó a Romaric. La grada le pitó. Olía a pañal lleno. Resultado, el Sevilla dominó el resto del partido y el Geta casi ni remató. Jaque Mate.

Porteros. De igual modo que una estatua de Juan Belmonte saluda a la entrada del barrio de Triana, a Palop tendrían que hacerle un monumento en Nervión. No se ha hecho justicia a este portero por todo lo que le ha dado al Sevilla. Fue llegar Palop al club y empezar el Sevilla a ganar UEFAS, Copas y Supercopas, y siempre con él como figura, desde su gol de cabeza al Shakhtar hasta el partidazo de ayer. También asistimos a la redención de Ustari. La manopla que sacó a remate a bocajarro de Luis Fabiano es para perdonarle toda crítica anterior.

Pedro León es el futbolista que tiene la mejor media vuelta, lo que da origen a uno de los regates más peculiares del fútbol. Te ofrece la espalda y te regatea con un giro sobre sí mismo. Que se lo pregunten a Fernando Navarro, Escudé o Stankevicius. Por cierto, este último tiene nombre para tocar el violín, pero le gusta más el tambor. Hay que ver lo que sacude.