Hay una alarmante conclusión

Hay una alarmante conclusión

La derrota del Real Madrid ante el Olympique de Lyon nos lleva a una alarmante posible conclusión: que la Liga española es bastante menos competitiva de lo que nos queremos imaginar. El Real Madrid arrasa en España. A tal punto que en casi todos los partidos de casa los aficionados del Santiago Bernabéu se pueden dar el lujo de salir del estadio diez minutos antes del pitido final, para adelantarse al tráfico, con la tranquilidad de saber que su equipo se va a llevar los tres puntos.

Pero de repente juega contra un equipo que va cuarto en una liga teóricamente muy inferior a la española y no sólo pierde, sino que sufre por evitar una goleada. Y fíjense en esto: en la liga francesa el Lyon ha marcado 39 goles y ha encajado 28 en 24 partidos. En la española, el Madrid ha marcado 53 tantos y ha recibido 14 en 22 encuentros. Estos números, sumados a nuestra autocomplaciente idea sobre la relativa fuerza de las dos ligas, nos hacían pensar que el Madrid pasaría con facilidad a cuartos de final de la Champions. Pues no. El Lyon asfixió al Madrid de tal manera que uno se ve obligado a preguntarse si la Liga española ofrece una adecuada preparación para competir en la Champions. Ojalá que la pregunta resulte ser redundante; que en el partido de vuelta en casa la afición local se pueda ir a su casa tranquila y feliz diez minutos antes del final del encuentro. La alternativa sería una catástrofe para el Madrid, y una muy preocupante noticia para la Liga española.