El mejor estadio para reivindicarse

El mejor estadio para reivindicarse

Llegó al Málaga con vitola de estrella tras pasar por Real Madrid y Osasuna, donde se vio su mejor versión, y Espanyol, lugar en el que sufrió. Por eso esta temporada necesitaba reivindicarse en el conjunto malagueño. Empezó de titular, con muchas expectativas y ganas, pero entre que los resultados no eran favorables y que tampoco su estado de forma por la inactividad era bueno, terminó por acabar en el banquillo o incluso por no ir ni siquiera convocado. A Valdo no se le ha olvidado jugar. Es imposible que un futbolista de su talla, que perteneció al equipo madridista, que se fue a Osasuna y que el Real Madrid pensó en repescarle, no destile su fútbol en el Málaga. Quizás el jugar en La Rosaleda le pese, a lo mejor está presionado porque el público malaguista esperaba más de un buen jugador.

El sábado Valdo cortó dos orejas y el rabo en el Camp Nou, donde hay millones de miradas, de ojos, que se quedaron estupefactos cuando el señor Valmiro cogió la moto, recorrió 30 metros y batió por bajo a un Víctor Valdés, que se quedó en el buen cuidado césped tendido y mirando al cielo. Valdo, al igual que Luque, serán jugadores importantes para el tramo final del campeonato y Muñiz tiene la misión de recuperarles para la causa. Es fundamental que todos participen y se sientan amados, queridos y a la vez futbolistas. Valdo no ha estado en un club como el Málaga y en una ciudad como ésta y querrá repetir. En su mano está. El Málaga es un sentimiento. Volveré.