La peor cara de Kaká

La peor cara de Kaká

Decisivo en tantas ocasiones, Higuaín no acertó con la portería vacía. Para entonces, el Madrid seguía el guión esperado. Intensidad en el juego, movimiento, autoridad. Parecía claro que en algún momento de la primera parte la remontada sería posible y al fin el Lyon perdería un partido de Champions en el Bernabéu. Ahí falló Higuaín, que no tuvo su día. Tampoco lo tuvo Kaká, cuando más se le esperaba. Fallón, torpe, lento y malencarado. Su gesto de desaprobación cuando fue sustituido por Raúl no tiene excusa. Se puede entender que estuviera molesto por el resultado. Pero al final siempre se ha pensado que Kaká merece la pena por más cosas. Y esas cosas no las demostró ayer.

Le faltó el respeto al compañero y al técnico. El nivel de su fútbol obliga a preguntarnos si lo que vemos ahora es lo que ya conocían en el Milán de los dos últimos años. Acabó pitado por la grada, que dictó sentencia: a día de hoy de crack sólo tiene el precio.