Nunca estuvo el Real Madrid tan cerca de lograr su primer triunfo en la Euroliga en el Palau Blaugrana como ayer. Pero tampoco pudo ser y los de Ettore Messina encajaron su cuarta derrota frente a los azulgrana en otros tantos partidos esta temporada. Pero lo más grave es que el Madrid no gana en el feudo azulgrana desde hace 33 meses, desde un lejano 24 de junio de 2007 en que los blancos, dirigidos por Joan Plaza, se imponían al Barça de Dusko Ivanovic en el cuarto encuentro del playoff final por el título (71-82).

Puede que la moral de los hombres de Messina no se resienta porque esta eliminatoria es muy larga, pero lo que es seguro es que la de los de Xavi Pascual está hoy por las nubes. La de ayer es la victoria número 33 de manera consecutiva en su fortín con 22 de Liga ACB y 11 de Euroliga y hoy se cumple un año exacto de la última derrota, el 24 de marzo de 2009 frente al Tau en la ACB (75-84).

Messina planteó el encuentro que más le convenía, lento, controlando el tempo del partido con Pablo Prigioni como director de orquesta, pero en el banco barcelonista hay muchos más recursos o momentos de genialidad, como los de N'Dong o Mickeal, que neutralizaron la ventaja madridista cuando parecía que la magia del Palau había desaparecido.