Quieren sorprender al mundo

Quieren sorprender al mundo

Arsene Wenger se ha hecho grande por su buen carácter, por el modo en que maneja el grupo, por haber cambiado la historia del Arsenal, por su estilo de juego. Pero no por su trabajo táctico. Su equipo se vio superado en la primera media hora del encuentro de ida porque no insistió suficientemente en las cosas que pueden hacer daño al Barcelona. A Wenger le gusta que sus jugadores disfruten del partido, usen su imaginación y velocidad para batir contrincantes. Muchos futbolistas del Arsenal quedaron impresionados con el juego de posición del Barcelona, una cosa que se entrena y que es muy difícil de defender. Tampoco se ha trabajado la táctica esta semana, solamente la cabeza: Wenger tiene en mente salir al partido con la misma intensidad que hizo el Barcelona, como si desde el minuto uno faltara un minuto para el final. Se quiere asustar al Barça y acallar al Camp Nou.

Que sepa Pep Guardiola y los suyos que no van a jugar contra unos pipiolos, discípulos avanzados de lo que se propone desde la Masía catalana. Que son competidores, agresivos, que pueden vencer en el Camp Nou. Que las bajas no son transcendentes porque lo que define al Arsenal es el estilo más que los nombres. De hecho, el objetivo no es sólo impresionar al Barcelona sino también convencer a los suyos, que todavía hablan con admiración de la lección del Emirates, que es posible sorprender al mundo entero que espera la clasificación de los catalanes.