El Calderón recupera el aire festivo

El Calderón recupera el aire festivo

La euforia rojiblanca es comprensible. Los de Quique están lanzados tras los buenos partidos ante Valencia y Deportivo. Incluso Ujfalusi contra los gallegos parecía un lateral brasileño y Tiago recordaba al mejor Schuster colchonero. El Calderón va a reventar el jueves y se me pondrá la carne de gallina recordando citas como las de Cagliari, Celtic o Independiente, pero respetemos a Villa y compañía. La plantilla tiene que salir enchufada y saber que tienen al alcance de sus botas seguir soñando con un año inmejorable y que hace dos meses parecía un disparate de desaciertos. La afición meterá su gol desde la grada y hasta somos capaces de ir llenos de ilusión cuando nuestra cabeza nos dice que siempre metemos la pata en los momentos más inoportunos. Ahora parece que el equipo está estructurado. Buena la labor del entrenador y ha ganado la confianza en su manera de jugar que nunca tuvo al principio de esta campaña.

En esta metamorfosis en el campo ha influido poderosamente el chaval De Gea. Ha dado la estabilidad que no se tenía en defensa y el resto de compañeros saben que se pueden ir hacia arriba que si fallan todavía les queda un mago que puede salvar cualquier problema. Del Bosque sabe que se merece ir a Suráfrica. Junto a Valdés y Casillas son los mejores de nuestro fútbol. Inconcebible que haya tenido que entrar en el equipo de una manera un tanto complicada. Un producto más de la excepcional labor que está realizando Amorrortu en las categorías inferiores. Este fin de semana otro pelotazo ganando el Mundial para jugadores infantiles. Este es el camino a seguir para que el Atlético recupere el esplendor que nunca tuvo que perder.