El Athletic, entereza contra doce

El Athletic, entereza contra doce

Esta vez apenas cabía depositar esperanzas en la visita al Bernabéu por múltiples razones. A los antecedentes se sumaban las inercias de los equipos, diametralmente opuestas. Quizás por ello, no se reparó en otro factor que, sin embargo, tampoco es desconocido para los rojiblancos cuando del clásico se trata y que a la postre determinó el signo del choque. El Athletic presentó un once desgastado, pero digno que le duró un suspiro, pues enfrente actuaron de salida con doce y el duodécimo rival, el más poderoso de todos visto lo visto, ejerció toda su influencia para no dejar resquicio a la sorpresa.

Así el Madrid pudo negociar tres cuartas partes del partido con una ventaja exagerada. La escandalosa expulsión de Amorebieta, mientras el Barça ganaba en Sevilla, no arredró al Athletic, que igualó el infame penalti y prolongó al máximo la angustia del anfitrión. Inesperadamente, la cruel derrota dejó un buen regusto. Además, sirvió para constatar que hay cosas que nunca cambian.