Directo a las puertas de la Chatrier Chatrier

Directo a las puertas de la Chatrier Chatrier

Sólo había que saber leer el gesto torcido de Federer mientras esperaba la entrega de trofeos. Lo que él ya daba por hecho, que su particular monstruo está totalmente de vuelta, acababa de materializarse en un directo al mentón a las puertas de Roland Garros. Y eso le sabe muy mal. El año pasado, el que refunfuñaba era un Nadal con las rodillas hechas polvo y la mente bloqueada de tanto sufrir. Soderling le expulsó de su parcela en el Bosque de Bolonia, pero pudo haber sido cualquier otro. Rafa no existía. El guerrero estaba roto. Ahora, por fin ha sabido medir su campaña de tierra. Renunciar a un torneo en la gira europea era necesario para tener la opción de reconquistar París. No fue al Godó y ha salido indemne de Madrid y de ese mix de altitud, frío y ventoleras que hacían la de Caja Mágica una ratonera para él.

Después de la final de Madrid, el expreso de Basilea llegará un punto por debajo de Nadal a París. Vuelven a ser el uno y el dos y parece irremediable que vuelvan a citarse en la Phillipe Chatrier el domingo 6 de junio. La historia se repite y Murray, Djokovic, Verdasco o Ferrer están un escalón por debajo. La gran rivalidad ha vuelto como se fue: con Rafa con ventaja.