No somos muertos de hambre

No somos muertos de hambre

El Real Madrid no sólo destaca por la montaña de títulos que ha acumulado a lo largo de su gloriosa historia sino también por su tendencia natural a revolucionar el mercado de fichajes. Primero porque el club merengue siempre busca a los mejores futbolistas y, segundo, porque esos suelen pelear por vestir la camiseta blanca. El aspecto negativo de este hecho reside en el provecho que los demás clubes intentan sacar de esa propensión por la compra. Como las ideas de Karl Marx no consiguieron triunfar y seguimos viviendo en un mundo capitalista, los precios de los futbolistas pretendidos por el Madrid suben como la espuma de un champán francés cuya botella ha sido mal manipulada. Y me parece que, últimamente, los dirigentes del Inter de Milán están agitando la botella... Piensan que sus homólogos del Madrid van a regalar una suma de dinero desorbitada por Maicon. Se equivocan.

En el registro de fichajes de cara a la próxima temporada, el Madrid no va a presentarse como un muerto de hambre, desesperado por conseguir los traspasos deseados por José Mourinho. Considero que ya se hizo un esfuerzo grande con los ocho millones pagados al Inter para liberar el entrenador portugués, cuando Moratti le había prometido dejarle marchar si conquistaba la Champions League. Por ello, es esencial que el Madrid maneje alternativas al fichaje de Maicon, como David Luiz por ejemplo. Y que se sepa por todas partes. Es una cuestión de dignidad y de estrategia.