El podio de Montreal no es un mal resultado para Alonso, sobre todo considerando que después de Turquía las cosas pintaban realmente fatal. Desde Ferrari nos advirtieron de que en Canadá les iría algo mejor, y así ha sido, aunque las esperanzas del equipo están puestas en la evolución que estrenarán en Valencia y que debe marcar el rendimiento del resto de la temporada. Fernando ha minimizado los daños, con una carrera solvente aunque condicionada por una mala gestión de los doblados (que, desde luego, no debe servir de excusa porque es parte del juego para todos los que están en pista).

Lo importante es que el asturiano, pese a todo, está absolutamente vivo en la lucha por el título, sobre todo con el nuevo sistema de puntuación, que concede una ventaja significativa a los ganadores (ahí está Hamilton líder después de dos victorias). Así que Alonso no debe renunciar a nada, aunque sus opciones pasan por la competitividad del nuevo F10 que llegará al circuito del puerto valenciano desde Maranello. Si el coche es rápido y fiable, estoy convencido de que disfrutaremos en lo que resta de temporada; de lo contrario, resultará muy complicado que Fernando pueda contener con asiduidad a los McLaren y ni siquiera a los Red Bull. Así que el campeonato empezará de nuevo el 27 de junio...