Sobra un pivote, falta Jesús Navas

Sobra un pivote, falta Jesús Navas

El problema viene de lejos", dice Luis Aragonés en Al Jazeera, deslizando que España murió de un ataque de vanidad, ahogada por el elogio, de puro narcisismo. Y ahí los datos no le dan la razón. La Selección tuvo un 75 por ciento de posesión, más que en ninguno de los tres ensayos previos (70 ante Arabia, 64 ante Corea y 67 ante Polonia), y tiró 23 veces (14, 16 y 15 en esos tres amistosos). No fue un problema de hambre, sino de estrategia.

Y ahí sí está más fino Luis, que barre legítimamente para casa. Su Selección campeona jugaba con un solo mediocentro de quite (Marcos Senna) y eso no la convirtió en vulnerable, sino en fluida, porque le permitía meter un segundo punta, Fernando Torres, o ampliar la cuadrilla del tiqui-taca con Cesc. En esta primera fase, ante rivales que lo fiarán todo a la resistencia, que evitarán el cara a cara, Del Bosque podría ahorrarse a Busquets o Xabi Alonso. El problema es que no ve al madridista como único garante por delante de los centrales. No quiere quitarle, pero tampoco dejarle a la intemperie. Y eso se lleva por delante a Navas, que ha llegado imparable al torneo. Se ha ganado el puesto, compartir línea con Xavi, Silva e Iniesta. No envenenaría el tiqui-taca, lo ensancharía. Se vio ayer. Un gran extremo, veloz y resistente, nunca está de más.