Bienvenidos a la historia moderna del Hércules. Hoy empieza una nueva etapa en la entidad blanquiazul. Atrás hay que dejar 14 años de penurias, de decepciones y todas las ilusiones que se quedaron por el camino. Es la hora de disfrutar del ascenso de unos héroes que han llevado al Hércules a lo más alto. Los libros de historia siempre recordarán a Tote, a Portillo, a Farinós o a Sendoa, pero este es el ascenso de 25 jugadores. De 25 hombres que han reaccionado en el momento oportuno para llevar a la gloria a una ciudad que ayer vivió con el corazón en un puño hasta el segundo gol.

No es justo olvidarse de toda esa gente que ha realizado el trabajo oscuro. No han acaparado flashes ni portadas, pero el premio también es de ellos. Me viene a la cabeza el nombre de Paquito. El director deportivo siempre ha confiado en esta plantilla y es justo reconocerle su trabajo, aunque le pese a más de uno. En dos temporadas, ha diseñado a un equipo que no ascendió de milagro y a otro que tocó el cielo. Paquito estuvo supervisado por Esteban, Ortiz y Botella. Estos dos últimos también se merecían el ascenso.