Lo cierto es que se trata de un asunto farragoso. Hace unos días les contamos la situación y ahora les refrescamos la memoria. Modeste M'bami fue fichado por el Almería en el llamado 'mercado del paro'. Se encontraba en Inglaterra entrenándose con el Wigan, equipo británico de perfil bajo con el que esperaba hacer 'el contrato de su vida'. Pero este no llegó. El Almería, que por aquel entonces buscaba un mediocentro defensivo, tuvo que fichar a Borzani para cubrirse las espaldas. Y se encontró con que M'bami llamó a su puerta porque deseaba jugar en un buen equipo que le ofreciera el mejor escaparate para jugar el Mundial de Sudáfrica con Camerún. Al final no fue a la cita mundialista, pero fue por eso por lo que terminó fichando.

El Almería es mejor que el Wigan. Un conjunto más competitivo, aunque tenga menos dinero. Y desde el principio se supo que tanto M'bami como Borzani podían ser renovados de manera unilateral por el equipo presidido por Alfonso García en determinadas fechas señaladas de antemano. La temporada avanzó y a uno se le renovó y al otro no. La planificación deportiva contó con el camerunés porque quedó satisfecha con su rendimiento. Ahora, independientemente de que la FIFA tenga sus razones para arbitrar en este caso, entiendo que M'bami debe cumplir su contrato. No sería de recibo que se fuera a Osasuna sin que el Almería sacase un beneficio económico proporcional a la apuesta de riesgo que hizo fichando a un futbolista en paro.