Ferrari o el colmo del disparate

Ferrari o el colmo del disparate

Alonso merecía ganar el GP de Alemania, pero no del modo en que lo ha hecho. Siendo el más rápido y consistente en pista, Ferrari y Massa han dado argumentos a la FIA y a los aficionados para cuestionar lo que debería haber sido un triunfo sin paliativos. Domenicali se confirma como un auténtico inepto en la gestión de las carreras, transmitiendo al brasileño órdenes de equipo evidentes, prohibidas por la reglamentación. Y Massa aprovechó la circunstancia para cobrarse su venganza personal, dejando al descubierto a su compañero y a su escudería.

Todo lo que podían hacer mal, lo hicieron. Las comunicaciones por radio (vergonzosas), la pantomima tras el podio, la ausencia de una jerarquía clara en el equipo, la incapacidad para valorar las consecuencias de cuanto estaba ocurriendo a ojos de la FIA... Otros han hecho exactamente lo mismo que Ferrari en multitud de ocasiones (incluyendo ayer mismo) y nadie puede cuestionar ni siquiera mínimamente la legalidad de su estrategia. Porque un equipo tiene derecho a velar por sus intereses y establecer sus prioridades, pero debe hacerlo con coherencia y respeto a la competición. Ahora, indiscutiblemente, muchos dudarán de la legitimidad del triunfo de Alonso y tendrán derecho a hacerlo. Tremenda injusticia...