Mourinho ganó su primer partido, pero...

Mourinho ganó su primer partido, pero...

Esta madrugada ha jugado el Madrid, en San Francisco. Sin sus campeones del mundo, sin varios otros mundialistas, sin completar su plan de altas y bajas para la temporada. Lo habrá visto poca gente, porque ha sido de muy mala madrugada y en codificado, así que hasta el pase de La Sexta a la hora de comer habrá sido clandestino. En todo caso, ganó el Madrid. Eso sí: es difícil extraer conclusiones de lo que piensa hacer Mourinho con el Madrid, porque esto que está manejando es como mucho un tercio del nuevo Madrid. Seguro que es lo bastante listo como para adelantar trabajo, pero buena parte de estas semanas está cayendo en un saco sin fondo.

Guardiola se quejaba de eso el otro día, y con razón. Por si fuera poco lo que hay, hoy mismo se dará una lista para el partido de la Selección el día 11, en la que estarán muchos barcelonistas (y también varios madridistas). Guardiola no está en el empeño de Mourinho de hacer un equipo nuevo, porque lo tiene requetiebién hecho, pero sí sufre otro problema: tres días después de ese amistoso en México el Barça juega la Supercopa. ¿Qué hacer con esos internacionales? ¿Ponerles, sin entrenamiento y tras un viaje de ida y vuelta a México que ya veremos cómo acaba? ¿Jugar sin ellos la Supercopa? Y sin ellos, ¿es eso el Barça?

En realidad la pretemporada va tomando aspecto de pura estafa. Se conciertan partidos para hacer dinero, sea el Madrid, el Barça o la Selección, y luego lo que se manda o no es el equipo de verdad (casos del Madrid o el Barça) o si es el de verdad es sin garantías (caso de la Selección, y ya me duele). No se trabaja en serio, se viaja, se recauda y se queda mal, aunque a veces ocurra el milagro de que sale un Messi y en quince minutos marque dos goles y arregle el pufo. Los clubs, particularmente estos más señeros, deberían ser más escrupulosos al vender sus exhibiciones. Y de paso dar más racionalidad al trabajo de pretemporada.