Un bloque que ya juega en campeón

Un bloque que ya juega en campeón

Nada que ver con el palizón sufrido en Lituania el año anterior y que se tradujo en problemas de confianza en el inicio del Europeo. Esta vez el amistoso de la Selección fuera de casa ha tenido un balance positivo. El resultado era casi lo de menos, importaba más ver la respuesta del conjunto ante los múltiples factores adversos que afrontaba. Jugábamos sin Pau Gasol y sin Juan Carlos Navarro, los líderes indiscutibles que nos llevaron del infierno a la gloria en Polonia.

Y al tratarse de una minifiesta nacional eslovena, el ambiente y arbitraje tampoco eran favorables para nuestro equipo. Todo ello se solventó de forma satisfactoria pese al frío inicio, España no perdió la cara del choque y jugó en campeón, controlando el ritmo del partido. Seguimos teniendo grandes figuras, pero crece cada año la importancia del bloque, hombres como Mumbrú, que son los teóricos suplentes. La dependencia de nuestro baluarte es cada día menor. Al margen de esto, hay que felicitar a la afición eslovena que animó a su equipo de forma deportiva. Lógico en aficionados que conocen y viven profundamente el baloncesto.